miércoles, 14 de abril de 2010

historias de nada más

(todo pAsó a la misma hora, al mismo tiEmpo)

se puso a reír Todo lo que pudo y falleció.
bailando Como nadie pero bailó por última vez.
soñó Demasiado pop y no levanto cabeza.
toda la Muchedumbre aplaudió su obra, pero no llego a despedirse.
dejo de darle vueltas a aquel chico,bello, y Murió.
él la diñó en medio de sonrisas, Como no.
alcanzó el final de la historia, Jadeando de dolor.caió.
destripó la nada Merecida verguenza, pero fue tarde.
creadora de cuentoS,dibujante de sepulturas.
gritó tan ansiada libertad al cielo, Mientras sentaba sus ojos.
---
El enterradoR llegó, dejando clavada su pala antes de hacer los agujeros. Quiso saltarse las normas, poniendo bajo testamento sus propias historias. Empezó a llover. Saco de su maletín una libreta con textos, textos antiguos aunque sacados con el corazón.
Uno habla de pétalos color púrpura, otro de ser como un rompecorazones. De por medio sale una partitura, para piano... dedicada para alguien. Otro texto que habla de la teoria del suicidio, otro que llora los días que pasan, y este otro que hace reir timidamente al enterrador. Recupera su postura, con firmeza sobre sus hombros,espalda recta.Que no se diga. Coje otros textos. Uno va de fantasías que sueñas, otro que trata de algo tan simple como un vagabundo, otro que inventa un mundo llamado Sólsetur, y el último que recoje el sentido de los amigos.
El sepulturero los lanza al viento, al recuerdo. Se pasa horas, dias , hasta meses allí.Se distancia un poco para verlo mejor. Bajo diez monticulos de arena se esconden artistas, músicos, vividores... todos queridos. Finalmente, y para que parezca que todo no ha sido en vano, el último acto del enterrador. Se oye como se va de nuestro lado. Al cabo de unos momentos,vuelve y frente nosotros lanza diez promesas más, diez nombres del pasado que seguiran por todos los tiempos. Diez rosas, sacadas de las mismas avenidas de la muerte.

No se nos recordará por estar allí, si no por demostrarlo.

1 comentario: