domingo, 30 de enero de 2011

Edge of destiny

Se quiebra la piedra, y ya sabes que la noche perdura aunque salga el sol.
Que ese que toca el piano no deje de hacerlo, o la gente empezará a hablar de cosas que no me apetece oír.
Él sabe que se pierde un dia bonito, de los que vencen a las guerras y acaban con el hambre.
Nada te impide soñar despierto. Otra cosa es que seas escéptico.
La gente estúpida no se cansa de caer. La gente cabezota no se cansa de caer. Ese estupido cabezón.
Apetece una canción, que dibuje el cielo y rasge otro corazón sordo.
Lo que recuerdo de Ciber escena... que ya estaba escrito, sin descubrirse. Cosmos de cuchillas y tempestuosas luchas, por una flor invisible a los ojos de los hombres. Se prometió la eternidad.

miércoles, 26 de enero de 2011

Simples galletas

Hueles a mantequilla y azúcar… huelo a mantequilla y azúcar.

Eran las cinco de la tarde y como por costumbre Clara se puso sus zapatos rojos, agarro su carrito verde y se fue a hacer la compra. Nada más salir del portal, Margarita se le acerca… hueles a mantequilla y azúcar, Clara sonríe y sigue andando; pasa por delante del quiosco de Pablo, este abre la nariz y chilla: hueles a mantequilla y azúcar; Clara sigue andando hasta llegar al mercado donde Pilar, la pescadera le mira con recelo y susurra mantequilla y azúcar… Clara se para donde Conchita, que sin decir nada le da uno de sus deliciosos pasteles de carne seguido de una sonrisa picara y un hueles a mantequilla y azúcar; Gira a la derecha y se encuentra con Juan que le acerca el diario y mientras le da una palmadita en la espalda le susurra al oído: hueles a mantequilla y azúcar.

Clara sigue con sus compras, callada pero con aquella sonrisa que consigue encantar a todos. Por último, como siempre, se para delante de la carnicería de Carlos que baja del mostrador, le pone una bolsita de plástico dentro de su carro verde, le agarra la mano, se la acerca a los labios y después de darle un beso: m… mantequilla y azúcar.

Hueles a mantequilla y azúcar… oye por las calles de camino a casa y ella amable tuerce la cabeza y sonríe. Sin darse cuenta esta en suelo, un muchacho le presta la mano ayudándola a levantarse. Frente a frente, Clara huele un fuerte aroma a champú, aparta la mano, anarca las cejas y arruga la nariz imitando al chico. Aun así, no puede evitar fijarse en sus ojos almendrados detrás de las gafas, ni en su ridículo pelo castaño peinado hacia atrás que desprende ese olor a champú que le sube por la nariz provocándole un fruncimiento de ceño. El chico sin vergüenza se la mira de arriba a bajo, le agarra un mechón de pelo, lo huele, lo deja, agarra la chaqueta del suelo, la huele, se la devuelve, se le acerca la oído pero no pronuncia ni una sola palabra… se parta bruscamente y se larga. Clara extrañada se huele el pelo, abre la boca y los ojos de par en par y se larga corriendo.

Una vez en casa: 2 huevos, 200g de azúcar, 200g de mantequilla, 500g de harina, enciende el horno… abre todas las puertas de la casa y cierra todas la ventanas, se sienta en el taburete de la cocina y a esperar…

Clara abre el horno, con la ayuda de sus manoplas rosas saca una bandeja que deja encima el mármol, vuelve a sentarse, cierra las ojos, inspira… huelo a mantequilla y azúcar.

lunes, 17 de enero de 2011

Telón y Ifrit

Menos mal que os tengo de refugio. No se ni como expresar lo que siento, se junta todo y se produce un enorme cataclismo. Estoy en medio, me da de lleno el impacto.
Me parece que exprimiré en esta web todo lo que pueda sacar en mis momentos de más lucidez.

Es más, me siento en mi obligación de contaros todo lo que pueda.






Tengo que respirar un poco más , por que si no... mierda, se me llena la cabeza de cosas que no están en su sitio. Fijo que será duro. Y más dura será la caída. Ya os digo que intentaré darlo todo para caer con todo mi corazón de cabeza.

Ahora será que el destino lo dibujó un ciego, así nos topamos con todas las piedras. Bien hecho, estamos sólamente en el preludio.


Y perdón por esto. Volveré con mis textos, los que me gusta escribir.

jueves, 13 de enero de 2011

La imposibilidad de la razón

Cada uno busca lo que no tendrá nunca. Se nos designa algo que el otro necesita .
El otro no nos puede llegar a conocer.
El otro no puede tener un conocimiento previo .

El que pierde la esperanza, no pierde nada. O si lo toma como un tesoro, lo pierde todo.
El más pobre equivale al más rico, por desear o por quererlo todo.

Ni uno ni el otro llegarán jamás a encontrarse, porque viven en un lugar sin vida.

Si no se cruza nada con nada, nunca se obtiene nada. No se valora ni el esfuerzo ni la convicción.

No queda nada que entender. Lo sabes todo de nada .

Pero estos dos , que se quieren sin haberse visto jamás, que sienten amor sin entender por que...

Eso es , y no será nunca lo que queremos. Están condenados a ser libres .

La escalera de Penrose

Querida:



No se si recibes mis cartas. No se mas que escribir lo que transmite mi interior. Estoy en la nada, en el borde de un abismo sin caida alguna. Tengo que intentar buscar algo que mantenga a salvo mi cordura. Es poco lo que se, de una materia que no se llegó a descubrir entera, de un interés que se perdió en la immensidad del Vacío.



Esto parece un sueño hecho irreal. Una cosa que no tiene que existir, que desestabiliza el orden del caos y lo llena de cosas inutiles y de ideas en blanco. Puede ser un sueño, pero no soy el soñador. Estoy en una carcel de muros invisibles. Soy , y seguiré siendo , hasta que la esperanza me diga lo contrario.



En este mundo inconexo, veo cosas que no deberían existir.
Se que estás viva, no se si leeras esto.

Creo que sigues viva.

La cortina de humo

Querido:

Al azar jugaban las estrellas, con cartas y dados . No servía de nada hacer trampas, ni borrar los escritos , ni siquiera mostrar interés . Tienes que ser imparcial , equilibrado, exento de corazón y vista. De todo menos todo, se hablaba.

No puedes pensar ni decidir, pero puedes comprobar lo que pasa . Sacar una carta de un valor , pero no mostrar emoción alguna. Nada cuesta mas en este lugar que sentirse vivo. Somos ceros, de una transparencia colorida, de forma uniformemente incoherente. No busques ser , el no-si predomina y desaparece.

No hay otro lugar más inexplicable que este.