viernes, 19 de febrero de 2010

Pétalos Púrpura

(Aquí está la traducción de Purple Petals en castellano, espero que les guste)

Pétalos Púrpura.

Mis pies sentían el pasto mojado, el aire helado chocando contra mis mejillas y mi cabello corriendo con el viento hizo que todo se sintiera real, no podía ser un sueño, no podía ser parte de este mundo, ¿qué era? No me importaba, lo sentía. Comencé a caminar cruzando a través de las estrellas que no estaban sobre mí, sino a mi alrededor, elevadas como si no hubiese gravedad en aquel jardín, un jardín con nada más que una sola flor, una rosa púrpura me atrevo a decir, de pie ahí sola en el frío, pero resistiendo. Sus pétalos, haciendo juego con el cielo violeta, goteaban cristales, una clase de magia que no me asombraba, más bien me hacía feliz, las gotas de cristal se transformaban en diamantes color lila al toque del gran mar verde debajo de ellas, pero estos diamantes sólo brillaban una vez y con ese único brillo una estrella nacía, elevándose en el aire y quedándose ahí acompañando a sus hermanas. Noté entonces un brillo especial que venía de la rosa púrpura, me llamaba, no lo dudé, su llamado era fuerte y claro, caminé hacia ella, acerqué mi mano a su cuerpo sin espinas y puse la punta de mi dedo en él, y la alegría me lleno, sentí vida, había encontrado la felicidad cuando encontré aquella rosa púrpura y cuando decidí seguir su llamado y tocarla conquisté la vida. Una luz comenzó a cubrir mi cuerpo y cuando estaba completamente cubierto me volví agua, agua cristalina que lentamente caía para formar parte de aquel mar verde. Me había ido, pero no en vano, ahora yo hacía que aquella mágica rosa se mantuviera con vida, ella me creó y ahora yo la creaba a ella. Ahora podía seguir levantada con fuerza, más púrpura que nunca, brillando como las estrellas, para que fuese encontrada por alguien que creyera en la felicidad y quisiera formar parte de ella para mantenerla con vida y así seguir regalando belleza a este mundo.

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