domingo, 28 de marzo de 2010

Con la cabeza alta

Querido diario:

Tengo miedo, miedo a salir de casa y romperme una pierna, a suspender, a no saber hacer las cosas bien, a perder lo que quiero, a no saber vivir. Tengo la sensación de que no estoy haciendo las cosas bien pero a la vez se que no puedo hacerlas de otra forma. Hay algo que me impide hacerlo mejor, cuando creo estar haciéndolo bien llega el y todo lo que tenia se desvanece, empiezan las dudas, las preguntas sin respuesta y todo termina en lagrimas.
Aparece cuando menos me lo espero apuñalando por la espalda, hiriéndome, no se como lo hace pero sabe donde más me duele, me conoce. Lo que no sabe es que durante este tiempo yo también he podido conocerlo y esta vez no va a ser el quien me diga por donde tengo que caminar, esta vez decido yo. Antes de salir de casa me voy a vendar la herida y voy a travesar la puerta con la cabeza alta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario