miércoles, 26 de enero de 2011

Simples galletas

Hueles a mantequilla y azúcar… huelo a mantequilla y azúcar.

Eran las cinco de la tarde y como por costumbre Clara se puso sus zapatos rojos, agarro su carrito verde y se fue a hacer la compra. Nada más salir del portal, Margarita se le acerca… hueles a mantequilla y azúcar, Clara sonríe y sigue andando; pasa por delante del quiosco de Pablo, este abre la nariz y chilla: hueles a mantequilla y azúcar; Clara sigue andando hasta llegar al mercado donde Pilar, la pescadera le mira con recelo y susurra mantequilla y azúcar… Clara se para donde Conchita, que sin decir nada le da uno de sus deliciosos pasteles de carne seguido de una sonrisa picara y un hueles a mantequilla y azúcar; Gira a la derecha y se encuentra con Juan que le acerca el diario y mientras le da una palmadita en la espalda le susurra al oído: hueles a mantequilla y azúcar.

Clara sigue con sus compras, callada pero con aquella sonrisa que consigue encantar a todos. Por último, como siempre, se para delante de la carnicería de Carlos que baja del mostrador, le pone una bolsita de plástico dentro de su carro verde, le agarra la mano, se la acerca a los labios y después de darle un beso: m… mantequilla y azúcar.

Hueles a mantequilla y azúcar… oye por las calles de camino a casa y ella amable tuerce la cabeza y sonríe. Sin darse cuenta esta en suelo, un muchacho le presta la mano ayudándola a levantarse. Frente a frente, Clara huele un fuerte aroma a champú, aparta la mano, anarca las cejas y arruga la nariz imitando al chico. Aun así, no puede evitar fijarse en sus ojos almendrados detrás de las gafas, ni en su ridículo pelo castaño peinado hacia atrás que desprende ese olor a champú que le sube por la nariz provocándole un fruncimiento de ceño. El chico sin vergüenza se la mira de arriba a bajo, le agarra un mechón de pelo, lo huele, lo deja, agarra la chaqueta del suelo, la huele, se la devuelve, se le acerca la oído pero no pronuncia ni una sola palabra… se parta bruscamente y se larga. Clara extrañada se huele el pelo, abre la boca y los ojos de par en par y se larga corriendo.

Una vez en casa: 2 huevos, 200g de azúcar, 200g de mantequilla, 500g de harina, enciende el horno… abre todas las puertas de la casa y cierra todas la ventanas, se sienta en el taburete de la cocina y a esperar…

Clara abre el horno, con la ayuda de sus manoplas rosas saca una bandeja que deja encima el mármol, vuelve a sentarse, cierra las ojos, inspira… huelo a mantequilla y azúcar.

2 comentarios:

  1. Gracias, ya me hacia falta volver a poner la maquina en marcha.

    PD: Espero que estes mejor.

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