Los minutos corren mientras aprendo cosas que nadie sabe si son verdad. Puede que todo esté inventado por alguien que se aburría y decidió crear reglas para pasar el rato y, en menor proporción, para la convivencia mundial. Sinceramente, y seguro que para muchos más, no creo que sean para una convivencia muy agradable. Almenos si, mínimamente es real, se matan miles de personas al día.
También puede ser que seamos invención de alguien. Simples juguetes de algún niño o niña que le apetece crear un mundo con su imaginación. Él/ella decide cómo debemos actuar, y en estos momentos ha decidido que yo escriba esta entrada en este blog.
O como en el Show de Truman, un tipo de Gran Hermano nos está controlando. Una vida diferente creada por OTROS que no sabemos quién son pero ellos sí saben perfectamente quién somos, para investigarnos como conejillos de indias.
¿Es pesimismo lo que me rodea? ¿O es la verdad (la verdadera) que sienta tan mal?
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