jueves, 1 de marzo de 2012

La rosa sin espinas

Muchas veces pienso en cuánta gente hay en el mundo,¿ pero cuantas personas? Son cosas totalmente distintas, son "cosas" directamente. No hay una personalidad clara en ninguna de ellas, todas imitan. Creemos que estamos destinados a copiar, y eso es mentira. La originalidad nace, nunca se hace. Nace como la flor en una turbulenta lluvia, el árbol en una violenta ventisca, o el niño en medio de la nada. La belleza de lo propio induce a crear otras bellezas, pero aún así sólo hay un principio de cualquier cosa. Puede ser agradable o no, pero es original.

Mentimos. Nos movemos en progresión, cuesta abajo hacia el negro destino de los mentirosos. Al final queremos renacer tantas veces que pierde el sentido de todo lo real. Soñaremos algo que no queremos, y aún así seguimos queriendo soñar para llegar a una solución. Esa solución jamás llegará. La balanza de la justicia es un invento de la gente, no de las personas.

¿Quieres ser original? Escucha a tu corazón. ¿Qué dice?

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