viernes, 5 de febrero de 2010

VICIO

El cuello fue la mejor parte, un cuello largo, esbelto, embuelto con un pañuelo de color rosa.
Deslice mis manos a lo largo del pañuelo y tire de el con suavidad hasta desprenderlo del cuello, sin ese adorno era incluso más apetecible. La rodee con mis manos. Podia sentir sus latidos simplemente con deslizar los dedos por su piel y...no pude resistir las ganas de...
Acerque mis lavios, ese olor dulce inundó mi celebro...tenia los cinco sentidos inmovilizados, aprete mis lavios contra su cálida piel... Se oían las gotas repicar contra el suelo.
Cuando terminé su cuello antes blanco como la nieve ahora estaba bañado delor rubí, aunque aún quedaban destellos sin manchar. Saque la lengua y la deslice por todo ese mar rojizo rescatando así las ultimas gotas que se deslizaban por el hombro intentando escapar de mi sed.

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